¿Quién no soñó alguna vez con ir a este romántico lugar de aguas turquesas y cristalinas? Sin duda alguna es un destino al cual todos queremos visitar en nuestras vidas. Pero...¿Qué lo hace tan único?
Empecemos por situarnos geográficamente. Grecia posee un archipiélago llamado Cícladas que se encuentra en el centro del mar Egeo y está compuesto por alrededor de 220 islas. Una de las más conocidas es Santorini. La misma tenía una forma diferente a la de la actualidad, ya que hace unos 3500 años aproximadamente, ocurrió una erupción volcánica que destruyó los primeros asentamientos existentes e hizo desaparecer gran parte de la antigua isla, creando esa caldera inundada que es hoy en día.
Esta particular forma hace que las casas se asomen a acantilados de 300 metros (¡aterradora y hermosa postal al mismo tiempo!) que se asciende tradicionalmente en una frustrante caminata o lomos de burro, pero Fira, capital de Santorini, cuenta con un teleférico que te ahorra el esfuerzo. Su arquitectura es cubista. Sus paredes interiores y exteriores son densas y están construidas con piedras volcánicas y yeso blanco. El blanco, justamente, es el color predominante y contrasta con el azul de puertas, ventanas y cúpulas, que generan una armonía con el color del mar. Esta paleta, característica de las Cícladas, hace que se aproveche la luz natural al máximo. También se pueden observar construcciones en colores rosas, amarillos, naranjas,..
Los espacios interiores y exteriores son pequeños, tanto así como las aberturas; calles (empedradas) y escaleras estrechas. Además de cúpulas podemos apreciar bóvedas de cañón de las casas más antiguas de la isla. La particularidad de la tierra permite la existencia de edificios subterráneos, mientras que al mismo tiempo la tierra sobre ellos se cultiva.
Ya te contamos las principales características de esta hermosa isla. Ahora basta con planear el viaje y disfrutar de unas lindas vacaciones!
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